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| Legislatura: 1854-1856 (Cortes Constituyentes de 1854 a 1856) |
| Sesión: 3 de junio de 1856 |
| Cámara: Congreso de los Diputados |
| Discurso / Réplica: Discurso |
| Número y páginas del Diario de Sesiones: n.º 395, 13.696 |
| Tema: Defensa de un artículo adicional presentado en relación a la construcción del ferrocarril Madrid-Lisboa |
El Sr. SAGASTA: Debo empezar manifestando la extrañeza que me causa el haber visto al Sr. Marqués de la Vega de Armijo proponer un término medio, cuando empezó diciendo que la enmienda presentada tendía precisamente a lo contrario de lo que se desea, y era la manera de no acabar las negociaciones, ¿por qué nos propone el término medio? ¿Cuál es el término medio que propone? ¿Cree S. S. que por concesiones hemos de obtener lo que hasta ahora no hemos conseguido? Si lo cree así, padece una equivocación, porque debe recordar que las Cortes, por uno de sus primeros acuerdos, concedieron a los portugueses la gracia de eximirles de esta contribución que pagaban al entrar en España: además les hemos hecho la concesión relativa a los pasaportes, y otras varias concesiones, todas gratuitamente. ¿Y qué recompensa hemos obtenido? Ninguna. Yo siento decirlo así; pero el Sr. Marqués de la Vega de Armijo me ha puesto en este compromiso. Y en último resultado, ¿qué es lo que se les pide? Sólo una justa reciprocidad. Por lo demás, yo no tengo inconveniente en que se hiciera lo que desean los señores de la Comisión. Pero es muy difícil modificar en el momento mi enmienda. Si su espíritu es bueno, si en el convienen todos, lo lógico es tomarla en consideración, anunciando desde ahora que yo estoy dispuesto a admitir las modificaciones que se crean convenientes y que así lo haga ver la discusión de la enmienda misma.
(Habla el Sr. Marqués de la Vega de Armijo.)
El Sr. SAGASTA: Dice el Sr. Marqués de la Vega de Armijo que con mi enmienda quedará a voluntad del Gobierno portugués la construcción de este ferrocarril. Al contrario, yo creo que donde quedará es en manos de nuestro Gobierno; porque a Portugal ¿qué le importa ese camino, si no llega hasta Madrid? Y por último, para que no dependa de la voluntad del Gobierno portugués la construcción de este ferrocarril, puede fijarse el punto hasta donde haya de llegar la construcción.